viernes, 9 de julio de 2010

Heno





Heno para los caballos

Manejó la mitad de la noche
desde el sur de San Joaquín
a través de Mariposa, surcando
las rutas de Montaña Peligrosa,
y estacionó a las ocho a.m.
su gran camión-acoplado de heno
...........................detrás del granero.
Con cabria y sogas y ganchos
apilamos prolijos los fardos encima
de vigas de pino rojo astilladas
en lo alto de la oscuridad, jirones de alfalfa
giraban entre haces de luz escalonados,
picaduras de polvo de heno en
...........................la camisa sudorosa y los zapatos.
A la hora del almuerzo bajo roble negro
afuera en el corral caliente
--la vieja yegua olisqueando las vianderas,
las langostas crujiendo entre los yuyos--:
"Tengo sesenta y ocho", dijo él;
"la primera vez que cargué heno tenía diecisiete.
Pensé, ese día que empezaba,
que seguro iba a odiar hacerlo toda mi vida".
"Y maldito sea, eso
terminé haciendo."


Traducción: Bárbara Belloc
Gary Snyder, Todas las palabras para decir roca (Gog y Magog, 2009)